Hoy, a pesar de estar a -30 grados, he decidido que hay que mover el culo y que hay que salir, no salir en plan súper bailar y súper zorrear, que también, realmente cuando digo salir me refiero a estar seis horas metida en nuestro bar de confianza jugando a las cartas, apostando, claro. Todo esto de las apuestas y de la ludopatía me recuerda un pequeño trauma infantil.... Como todos vosotros sabeis, yo no soy muy lista, vale que soy súper chú y súper guapa, pero lista lista no te soy y de pequeña mucho menos.
Cuando mi madre experimentaba conmigo las canciones infantiles que utilizaría en sus clases yo era totalmente feliz, a pesar de no entender muy bien las mismas. Hace no muchos años descubrí el real significado de
La Gallina Turuleca. Pues bien, yo era una niña a la que le gustaba mucho el juego, en plan ludopatil, y pensaba que cuando la canción decía: pe
"La Gallina Turuleca ha puesto un huevo, ha puesto dos ha puesto tres...." pensaba que la Gallina, cuyo primer apellido era Turuleca, se pasaba las tardes jugando al cinquillo con el resto de las amigas gallinas del corral y que la Turuleta, muy zorra ella, apostaba a sus futuros hijos....
Ya, nunca he sigo muy lista, pero si quereis, en otra ocasión, os cuento mi versión sobre una conocida canción de
"Celtas Cortos".