Estoy tan apática, con tan pocas ganas de hacer nada, no me apetece socializar, no me apetece beber y emborracharme, no me apetece hablar por el messenger, no me apetece contestar a los sms, no me apetece contestar a los mails, no me apetece dormir, no me apetece leer, no me apetece ver la tv, no me apetece escribir una nueva entrada, no me apetece aguantar a nadie, no me apetece que la gente me cuente su vida, no me apetece estudiar, no me apetece jugar con Chispi, no me apetece planchar, no me apetece lamentarme porque no me apetezca hacer nada, no me apetece imaginarme con una plaza de funcionaria, no me apetece llevar mi coche al taller, no me apetece putear a ciertos mamones, mo me apetece pensar en mi exdeportista, no me apetece reembolsar, no me apetece cogerle el teléfono al joven mejicano, no me apetece contesarle las perdidas al chico con la dentadura más perfecta del mundo, no me apetece levantarme e ir a beber (teniendo en cuenta que me muero de sed), no me apetece limpiar mis gafas, no me apetece hacer nada, estoy apática y harta de todo, quiero desaparecer durante un tiempo. NECESITO HACER UN VIAJE. Y para colmo de los colmos Gabbo está forrándose en Madrid y no le puedo dar el coñazo, me voy a dormir y espero no ahogarme en mi propia indolencia.

Nota a tener en cuenta: si vais a Ives Rocher no os olvideis de llevar una bolsa (como si fuerais a comprar al Día) porque ahora no dan bolsas y te venden una bolsa ecológica megafea. Yo hoy he ido, me he comparado muchas cosas y como no tenía bolsa ni bolso grande (¡Ay, mi Bolso!) tuve que comprar la puñetera bolsita ecológica que vale 50 céntimos.