Hace más de tres años escribía ésto. Cómo ha pasado el tiempo, en la pequeña reflexión, bastante cutre, por cierto, sobre la OPERACIÓN ZORRÓN y sobre la no reciprocidad del amor o del amor no correspondido, decía que cuando le gustas a alguien de verdad, la persona viene sola, no hay que perseguirla, ponerse gafas de sol e ir en un coche agachándose en cada semáforo, no hay que ir todos los fines de semana a los mismos bares, no hay que agobiar, ¡qué bien se ve todo esto desde fuera!
Supongo y sé que todos hemos pasado por eso, hemos dado consejos a amigos o amigas en los que decíamos que era mejor olvidar, que era mejor poner distancia, que patatín, que patatán y luego, a la hora de aplicarnos el cuento, nanay de la China.

No obstante, ¿el que la sigue la consigue?, yo creo que a mí eso no me resultó nunca, igual no perseguí mucho (aunque creo que no fue el caso), pero según estudios realizados por Study Global Poo (empresa de reconocido prestigio), los que la siguen y la consiguen son los hombres, la mayoría de las mujeres que los sigues, no los consiguen, muy probablamente porque se cruza en el camino otro semental con buen código genético que acaba anulando al primero.
A saber....