Facultad de Ciencias Sociales, esta semana, en la cola de la fotocopiadora, 9 de la mañana:

Muchacha 1: guapa y delgada.
Muchacha 2: muy guapa, delgada y con mucho estilo.

Muchacha 1: ¿Sabes?, ayer Fulano me dijo que estaba súper guapa.
Muchacha 2: ¡Qué bien!
Muchacha 1: Yo voy a hablar con él y le voy a decir que se olvide de mí, que a mí él no me husta y que no se haga ilusiones.
Muchacha 2: Pero, ¿por qué sabes que le gustas?.
Muchacha 1: Pues , porque me llamó guapa y siempre me lo está diciendo.
Muchacha 2: Nos lo dice a todas.
Muchacha 1: Qué va, sólo me lo dice a mí.
Muchacha 2: Como veas.....

Después de un silencio, se inicia otra conversación:

Muchacha 2: ¡Qué falda más bonita!
Muchacha 1: Sí, es la talla 32.
Muchacha 2: ¿LA 36?.
Muchacha 1. NO LA 32, normalmente uso la 34, pero he adelgazado y ahora me vale la 32.
Muchacha 2: ¿Sí?, ¡qué raro!, yo uso la 36?.
Muchacha 1: Pues yo la 32, se ve que yo he adelgazado y tú no....
Muchacha 2: No sé, pero yo veo la 32 y me parece tan pequeña que ya ni me la prueba.... y con la 34 me pasa lo mismo.

Se hace otro silencio hasta que tiene su turno para fotocopiar.

Esta conversación está basada en hechos reales, la que escribe no es ni la Muchacha 1 ni la Muchacha 2, la que escribe dejó de usar la talla 32 con la lactancia y la 34 en primero de EGB, más o menos.