La Pooabuela se retrasa.
El otro día Tía 2 llama a Tía 1.
- Oye, mamá (Pooabuela) aún no ha llegado a casa, fíjate tú, son las 11 de la noche y hace mucho frío y aún no ha llegado.
- ¿¿¿¿¿¿¿¿Comorrrr????????, no me lo puedo creer, ¿dónde se metería esta muller?.
- Pues iba a la Asociación*.
- ¡Qué cosa más rara!.
- Bueno, yo voy a cenar y luego a ver qué hago.
Seguidamente Tía 1 llama a Poomother.
- Oye, que mamá aún no llegó a casa, me acaba de llamar Tía 2.
- ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Comorrrrr????????, ¿dónde carallo estará esta muller?.
- Pues no lo sé, pero estoy preocupada.
- Bueno, voy a llamar a Tía 2 a ver si ya llegó.
Poomother llama a Tía 2.
- Oye, así que mamá aún no llegó a casa.
- Pues no, y mira la hora que es. Me voy a vestir y voy a ir a buscarla, cuando acabe de cenar, claro.
- Bueno, tú avísame porque vamos hasta allí.
- Vale.
A los pocos minutos Tía 2 llama a tía 1.
- Mira, acaba de llegar, resulta que la partida de parchís se lió y por eso tardo.
- Ay, juventud, ¡¡¡¡¡qué poco sentidiño!!!!!
Por lo tanto, tía 1 llama a Poomother, que ya se estaba vistiendo, y le dice:
- Acaba de llegar.
- Menos mal. ¿Qué le pasó?
- Que había ido a la asociación a jugar al parchís y que se lió.
- Ay, qué poco sentidiño, ¿sigue sin querer tener móvil?.
- Oye, mamá (Pooabuela) aún no ha llegado a casa, fíjate tú, son las 11 de la noche y hace mucho frío y aún no ha llegado.
- ¿¿¿¿¿¿¿¿Comorrrr????????, no me lo puedo creer, ¿dónde se metería esta muller?.
- Pues iba a la Asociación*.
- ¡Qué cosa más rara!.
- Bueno, yo voy a cenar y luego a ver qué hago.
Seguidamente Tía 1 llama a Poomother.
- Oye, que mamá aún no llegó a casa, me acaba de llamar Tía 2.
- ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Comorrrrr????????, ¿dónde carallo estará esta muller?.
- Pues no lo sé, pero estoy preocupada.
- Bueno, voy a llamar a Tía 2 a ver si ya llegó.
Poomother llama a Tía 2.
- Oye, así que mamá aún no llegó a casa.
- Pues no, y mira la hora que es. Me voy a vestir y voy a ir a buscarla, cuando acabe de cenar, claro.
- Bueno, tú avísame porque vamos hasta allí.
- Vale.
A los pocos minutos Tía 2 llama a tía 1.
- Mira, acaba de llegar, resulta que la partida de parchís se lió y por eso tardo.
- Ay, juventud, ¡¡¡¡¡qué poco sentidiño!!!!!
Por lo tanto, tía 1 llama a Poomother, que ya se estaba vistiendo, y le dice:
- Acaba de llegar.
- Menos mal. ¿Qué le pasó?
- Que había ido a la asociación a jugar al parchís y que se lió.
- Ay, qué poco sentidiño, ¿sigue sin querer tener móvil?.
* Asociación: lugar en el Pooabuela va a la escuela de la memoria y a las grandes timbas de parchís.
13 Comments:
Se ve que todo se hereda, aunque hay cosas que se saltan una generación.
Si mi abuela, que cumple 93 a finales de mes, tiene móvil y sabe usarlo, a la tuya le podéis comprar un aifon tranquilamente.
Jo, hace siglos que no me apunto a una timba de parchís. ¿Hace una, chicas?
Pooabuela se va de marcha.
Ay, mis abuelas es que son muy sosas de no salir todas.
¿Nadie quiere jugar al parchís? Zorras.
Yo juego al parchís, pero apostando, que si no, no tiene gracia. Aunque sean céntimos, coño!
Yo no, que siempre pierdo.
El parchís y el risk forbidden forever
Pero al final tu abuela desplumó a las otras viejas o no???
Una vez mi abuela desapareció y estaba en el bingo, lo que pasa es q mintió como una bellaca y dijo que estaba de paseo y que a qué venía tanto montar el pifostio...
¡Queremos historias de folleteo de la Pooabuela! ¡Queremos historias de folleteo de la Pooabuela!
Qué pasa, cada uno tiene sus filias.
Mi abuela jugaba al la brisca.
Salu2!
La mía también era brisquera!! y jugaba conmigo a la baraja de familias del mundo o como se llamará, donde estaban los bantús, los esquimales... qué bonito ¿las habrá tirado?
Esa baraja también la tenía yo y molaba taaaaaanto.
Pero, eso sí, mus y parchís forever and ever.
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