Cambios, cambios, cambios...
Últimamente, y ciertamente, tengo muy abandonado mi querido y amado blog, bien, el motivo es muy siemple: ME ESTOY ENFRENTANDO SOLITA A UN CAMBIO LABORAL IMPORTANTE. Después de mucho luchar conmigo misma y con las múltiples ofertas de empleo existentes (ja, ja) en la actualidad, ya sé por dónde quiero conducir mi vida profesional, tengo muchos, miles de planes, todo poco a poco, pero quiero hacer muchas cosas y sé que todo llega a su tiempo, pero la impaciencia que poseemos los tauros me está matando. En principio, desde hace un par de semanas, estoy llevando a cabo un sueño laboral que veía inalcanzable y espero que pueda durar mucho, pero no eternamente, ya que tengo muchos más proyectos y planes (a largo plazo, a largo plazo, conas, conas).
M: no obstante, le puedes decir a tus jefes que me regalen una columnita en el períodico local, pero sin foto, que ya sabes que a mí eso de la intimidad me llega hasta la mismísima cona, con perdón.
M: no obstante, le puedes decir a tus jefes que me regalen una columnita en el períodico local, pero sin foto, que ya sabes que a mí eso de la intimidad me llega hasta la mismísima cona, con perdón.
17 Comments:
Putos tauros de los cojones
Yo también quiero una columnita en un periódico local.
Boh!
Mujer, no seas tonta, pregunta primero por el New York Times, y si te dice que no, pues entonces dile lo del periódico local.
Poo, qué intimidad, mujer, qué intimidad... Si lo más íntimo de tu vida debo ser yo, que no te he saludado en la vida, chú.
Sí que es maniática, con la intimidad; recordad lo que tardó en enseñarnos el conejo.
Putos tauros de mierda.
para empezar, no sé por qué das por hecho, querida zorra mía, que ya no he ido a NYT. Y para acabar, querido M., ¿estás seguro de que no me saludas?, ¿ni por equivocación?.
Saludar no saludará... PERO A VECES SE TE QUEDA MIRANDO, y eso es un hecho. Que sea porque sabe quién eres o porque le recuerdes a su charcutera de confianza, eso ya no te lo puedo asegurar.
Sí, sí que me te miro, jo. Pero bueno, miro más a PVDM, no nos vamos a engañar :)
Tu fomenta la paranoia, fomenta, que como sigas diciendo esto a ver dónde coño nos metemos los sábados.
Tenía esperanzas de que fuese por mis tetas, pero es porque me parezco a tu perro. Ya me lo han dicho en un par de ocasiones. Tengo que abandonar el tinte rubio y dejar de ladrar, por gracioso que sea (que lo es).
Poo, guapírrrrma, algún día llegaremos a nuestro cutrebar de confianza y estará jugando a las cartas. Lo sabes.
Jajaja, tened por seguro que el día que os conozca será uno de los más tristes de mi vida. Así os prefiero: lejanas, desconocidas, apátridas y zorras. Que dure.
Tú por si acaso mentalízate de que somos como Medusa y evita mirarnos.
Yo ando por la vida con la mirada extraviada, mujer. Si la apoyo en ti, y durante segundos, es que probablemente me haya quedado dormido.
¿Os coméis las tres er coño ya o qué, pontevedresas?
Porque M. es normal, que de estar servidora en su posición iría acechando por la calle a toda tía menor de traintantos.
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