NOCHE DE FIESTA (Jordi Sierra i Fabra)

Serafín

No las conocía bien, sólo de vista, así que era la primera vez que las tenía cerca, delante, y fue como una conmoción. Puede que influyese la hora, o lo raro que me sentía, o el hecho de ser tan enamoradizo. Lo cierto es que me parecieron inmensas, sobre todo Cecilia.
Creo que no encajaba en aquel ambiente, y menos con Lázaro y Jose Luis. Era la clásica chica de bandera, que puede ir a cualuqier parte y marcar las diferencias, un cruce de Judit Mascó e Inés Sastre, en rubio intenso. Otra cosa era su manera de expresarse o su pose. Su físico era perfecto, no muy alta, proporcionada, con el pecho exacto y unas manos tan suaves como plumas. Pero lo mejor era su cara, aquellos ojos increíbles, sus labios, los dientes prefectos y blancos que asomabas cada vez que sonreía, el cabello no muy largo, para aparentar un par de años más. Hubiera dado lo que fuera por alguien así.