Miedo a vivir

creo que pertenencemos a una generación en la que se nos ha prometido muchas cosas, hemos estado arropados, en el mejor de los casos, por padres que se esforzaban por darle lo mejor a sus hijos, no sólo educación, también bienestar.

Toda mi vida me han prometido que si estudiaba tendría un futuro fácil, sin preocupaciones laborales, ¡qué mentirosos!, de hecho, he crecido pensando que yo iba a sufrir únicamente por amor, que nunca encontraría un amor con el que compartir mi vida y que iría saltando de cabrón en cabrón. Me imaginaba a mí misma yendo a las cenas de mis amigas de toda la vida con una tarta, porque me gustaría la repostería y haría tartas, mientras mis amigas estarían envueltas en relaciones maravillosas.

Muy bien, después de mucha lucha ahora soy autónoma, me dedico a lo que más me gusta que es la formación, hay meses que no llego a fin de meses por problemas con los pagos (la gente es muy mala pagadora). Sigo con AEP, ahora tenemos una casa, un crédito personal para pagar un  coche y dos ninias a las que él tiene alergia. No me gusta la cocina, mucho menos la repostería.

En fin, en todo este tiempo he aprendido lo importante que es luchar y esforzarse día a día por conseguir lo que uno quiere y ama. Aunque, he de confesar que, a veces, el miedo al fracaso y a pasarlo mal me paraliza y creo que ésto es lo que le pasa a mucha gente.

Acabamos un año en el que he compartido momentos geniales con la gente que quiero, he visto como mis ninias crecían, mi familia estaba bien, aunque se han ido unos cuantos este año, sigo la aventura del vivir con AEP y he tenido trabajo. Aunque he visto que algunas personas a las que quiero y amo lo han pasado mal.

En fin, una vez más prometo volver a darle vida a este blog que, aunque lo tenga muy abandonado, es uno de los amores de mi vida.